viernes, 29 de octubre de 2010

Decisión.

Ayer mismo pensé en una entrada en la que pondría todo lo que echo de menos tus abrazos, tus susurros y tus miradas. Ayer pensé en dejar constancia de lo que eres para mi, de que para mi estás muy lejos aunque en realidad no lo estás, de que eres especial.
Hoy, he decidido que no, que no es necesario. He aceptado totalmente a la distancia, al tiempo y a nuestras vidas, que ahora, caminan por diferentes vías. Tus abrazos están sustituidos. El cariño que me dabas es duplicado.
No podré reemplazarte, pero si dejarte pasar, dejarlo atrás y volver a empezar.
Querido compañero, gracias.

No hay comentarios: