Zulo del estudio.

Hoy en este post os voy a presentar mi zona de estudios. En realidad es un balcón techado y cerrado que está en la habitación de mi hermana pero cuando llegan los exámenes se convierte en un zulo del estudio lleno de papeles, bolígrafos, libros, papeles de caramelos, chocolatinas, clinex... de todo. Estudiar ahí es un verdadero reto pero con el paso de los años me he acostumbrado, es el sitio donde mejor se resiste la tentación de distraerte con algo pero parece que las distracciones me persiguen. Cuando estaba estudiando para el último examen de historia, ayer mismo, parecía que me habían mandado un castigo: mis vecinos de al lado estaban escuchando y cantando música salsa, los del otro lado jugaban con los perros que parecía que ladraban más que nunca, al pequeño hijo de los vecinos de abajo le dio por pasarse la tarde gritando y carcajeándose, habían unos cuantos camiones en la calle aparcando, saliendo y entrando de un local con su respectivo ruido y finalmente llegó el cochecito de los helados con su musiquita repetitiva... Por suerte pasan las horas y cada vez se va haciendo más tarde como para que el ruido sea el protagonista, llega la calma y ese zulo del estudio se convierte en una burbuja totalmente apartada del mundo.