Este mundo...

Hay cosas que a mi, sinceramente, no me entran en la cabeza como por ejemplo, un tractor.

No, ahora en serio... hay cosas que no me entran en la cabeza. No entiendo porque mi iPod sólo suena cuando le da la gana, porque en Tenerife no hay un Primark o porque el corrector me acaba de subrayar que Tenerife está mal escrito. No entiendo porque nací en el 95 ni porque Belén Esteban teniendo dinero se puso ese chándal. Me cuesta creer que Hogwarts no exista y que grupos buenos nunca vengan a tocar a aquí. No me entra en la cabeza que nací hace 16 años y que ya pasaron, que exista gente a la que no le guste el chocolate negro o que sea castaña con ojos marrones y encima alérgica a los frutos secos. No sé porque tengo predilección por los que son mayores, obsesión con la popularidad y la imagen. No comprendo porque me emperro en que quiero ser periodista si en el fondo lo que quiero es dirigir cine o teatro. Me gustaría saber como es que todos los cables de la pantalla hacen que esté viendo esto ahora mismo, como la gente consigue tantas gangas en internet o como se baila un vals. Tampoco me explico como les puede gustar la ciencia, o como la gente se puede meter en la religión y convertirse en monjas y curas. Y si alguien tiene el favor, que de paso me explique porque salen esos granos cuando menos te lo esperas, porque tuvimos que cargar con el sufrimiento de la menstruación o porque me siento como una hormona hormonada teniendo crías. 

Yo solo sé que tu sabes que yo sé que tu sabes. Así que, explicamelo de una vez.

They are waiting.