Todos en algún momento de nuestra niñez hemos
jugado a “Un, dos, tres, Juan, Periquito y Andrés”. La meta era la pared, pero
uno debía ser cauteloso en sus movimientos, porque, cuando quien se la quedaba
terminaba de decir “Andrés” todos los demás debían de quedarse quietos como
estatuas, si no, perdías el recorrido y había que empezar de nuevo.
Se ha extendido tanto el consejo de “no abandones al niño
que llevas dentro” que cada uno lo ha interpretado a su manera. Jugar es
realmente divertido, sea a la edad que sea. Juguemos a la política.
Los políticos también tuvieron una muñeca, un coche de
juguete, jugaron una partida de cartas, de parchís… Sin embargo, algunos de
escondían la mejor carta debajo de la mesa o comían una y contaban más de
veinte ¿Habrán mantenido ese estilo de juego los implicados en la corrupción de
nuestro país?
Jose Luis Peñas, exconsejal del PP, en 2007 decidió ser
el que se la quedaba y comenzó el juego poniendo una denuncia contra el empresario
Francisco Correa. A partir de ese momento se empezó a investigar el hilo de
tráfico de influencias destapado en 2009 al que se le dio nombre de Caso
Gürtel. Como buen líder fue el primero en perder y aunque tuviera esperanzas de
ganar más de lo que ya había ganado, entrar en la cárcel no se lo permitió.
Sigue el juego. Un, dos, tres, Juan, Periquito y Andrés.
Pablo Crespo, mano derecha de Correa, fue detrás de su amiguito. Fraude fiscal,
asociación ilícita…
Un, dos, tres, Juan, Periquito y Andrés. Arturo González
Panero, Jesús Sepúlveda, Guillermo Ortega y Ginés López, ¡Os habéis movido!
Todos exalcaldes del PP que recibían regalos a cambio de adjudicar obras y
servicios ilegalmente a las empresas de Correa.
Un dos, tres, Juan, Periquito y Andrés. Benjamín Vasco,
Alberto López Viejo y Alfonso Bosch. Imputados por delitos de asociación
ilícita, cohecho, tráfico de influencias, falsedad documental, blanqueo de
capitales y fraude fiscal.
¡Qué divertido es jugar! Como suele pasar con las cosas
divertidas, se extiende. El caso Gürtel en la Comunidad Valenciana, los Papeles
de Bárcenas, el Clan de los Pujol, Caso Palau, el Caso Noós, los ERE de
Andalucía, Caso Mercasevilla, Operación Edu de cursos de formación, la financiación
fraudulenta de UGT-Sevilla, la Operación Malaya, El caso Minutas, Manilva,
Baltar, Bankia, las tarjetas B… Y así un sin fin de ligas con numerosos
jugadores que se han atrevido a probar el juego de la corrupción. Nadie se
imaginaba que fuera tan adictivo.
Una adicción es difícil dejarla, y más aún si parece que
es contagiosa. La última jugadora estrella ha sido Ana Mato que ha dimitido de
su cargo como Ministra de Sanidad después de que el juez Ruz le declarase
participe como título lucrativo en la trama Gürtel por las actividades de su
exmarido Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón. Ha dimitido, según
ella, para no perjudicar ni al Gobierno ni al Partido Popular.
Un, dos, tres, Juan, Periquito y Andrés. Parece que la han pillado moviéndose y tras haber perdido no quiere jugar más.
Un, dos, tres, Juan, Periquito y Andrés. Parece que la han pillado moviéndose y tras haber perdido no quiere jugar más.
Manten al niño que llevas dentro pero…¿hasta
cuando seguirá este juego? La respuesta es fácil. Cuando eras pequeño, ¿acaso
querías dejar de jugar?
Sonia Nickichucknez
(Sonia González)
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